En 1989, Thierry Villard funda en el valle de Casablanca la que será considerada una de las primeras viña boutique de Chile. Durante ya tres décadas Villard ha sido reconocida como una de las mejores bodegas de Casablanca. Y desde hace más de diez años, con una solidez propia de quien conoce en profundidad las características de su territorio y el terroir, la segunda generación de la familia ha innovado con nuevas técnicas enológicas para crear nuevos vinos súper premium de gran estructura y elegancia. Según sus propias palabras, no son una empresa que elaboran vinos sino que son una viña familiar.